El núcleo costero de Balerma celebró el domingo 7 de junio, como era previsto, la festividad del Corpus Christi. Un total de siete altares fueron los que realizaron los vecinos para recibir al Santísimo, además de varios balcones adornados con colchas y mantas.
Pasados 3 minutos de las 19.30h comenzó la eucaristía. Cuando ésta finalizó, se partió en procesión por las calles del pueblo, haciendo parada en las casas donde se habían preparado y adornado los «descansos». Como novedad, la parroquia organizó un altar en la plaza de la iglesa con la imagen de un ángel que en una mano portaba un ramo de espigas y en la otra un cáliz con un racimo de uvas, representando el pan y el vino, especies del sacramento de la eucaristía.
El párroco, Jesús Martín, ha agradecido a través del Facebook oficial de la parroquia la implicación de los vecinos en esta celebración. Además espera que esta fiesta crezca en los próximos años «en participación, dignidad y devoción».
