Uno de los parques de Balerma pasará a llamarse ‘Parque de San José María Rubio Peralta’, en memoria de este hijo de agricultores de la zona, proveniente de una familia muy sencilla, humilde y trabajadora y que ha sobresalido “por su profundo amor a los pobres y por su importante obra evangelizadora que le llevó a su canonización, en mayo de 2003 por el papa San Juan Pablo II”.
La relación del ‘Padre Rubio’ con El Ejido no sólo viene dada por la agricultura, sino también por sus largas estancias en Balerma donde residía con su familia en una casa situada junto al paseo marítimo de la Torre y de la que aún queda una pequeña fachada, además de por sus visitas periódicas a la ermita que existiera hace más de un siglo junto a la actual iglesia parroquial de San Isidro.